El Norte 18 de Abril
Nota por Gabriel Rangel
En presentación con La Súper, el pianista Eduardo de la Vega, ofrece versión fina de concierto de Rachmaninov, en el Auditorio San Pedro.
Gabriel Rangel / Crítico musical
El Concierto para Piano y Orquesta No. 2, en do menor, Op. 18, de Sergéi Rachmaninov, es sin duda uno de los favoritos del público. La tarde del domingo así lo refrendó una nutrida asistencia que ocupó más de dos tercios del Auditorio San Pedro para escuchar esta página en manos de Eduardo de la Vega, acompañado de La Súper, la Orquesta de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, de la cual el concertista regio es egresado. La selección de este concierto fue motivo también por la celebración de los 150 años del nacimiento del autor ruso, el pasado 1 de abril. De la Vega es alumno de posgrado en la prestigiosa Juilliard School, en Nueva York, y vaya que se nota el aprendizaje y experiencia en el extranjero. El pianista entregó una versión muy equilibrada, sin apasionamientos excesivos ni virtuosismo gratuito. Cuidó la musicalidad de la obra sin dejar de transmitir toda la melancolía y la nostalgia del segundo movimiento, adagio sostenuto. Ahí destacó también en sus solos la clarinetista Lucero Alvarado.
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